Una cárcel ideal
Una cárcel ideal podría ser una en la cual se pueda implementar desarrollo de las capacidades de los internos, con el fin de no abandonarlos y distanciarlos de las actividades que permitirían reinsertarse en su salida a un ámbito laboral y que no se encuentren con una realidad monstruosa que le cierren las puertas donde se propongan trabajar, por estar desactualizados, sumado al estigma de haber sido preso.
No para todos es igual, dado que yo me siento privilegiado porque tengo la dicha de que me apoyen en un proyecto cercano a lo que fue siempre mi vocación, adaptándome a las posibilidades del material humano que dispongo.
Esto lo agradezco infinitamente, más allá de los logros que pueda conseguir con el grupo con el que trabajo.
Es una herencia que recibo hoy en día de mis padres que me han apoyado y preparado para afrontar circunstancias adversas y que me han enseñado a desarrollar la actividad que hago y a no abandonarme ante situaciones límites.
Pero esto no es común en mis compañeros, y traigo esperanza en que se trabaje con cada interno para ver en que se lo puede explayar, canalizando sus aptitudes e incentivando sus talentos.
G.M.G.